Almohadas: Todo lo que necesitas saber
Las almohadas, como los colchones, también necesitan sus cuidados específicos. Mantener su higiene es imprescindible si pretendemos utilizarlas durante un período de tiempo largo (que, recordemos, no debería superar los dos años).
Hay algunas almohadas que pueden meterse en la lavadora, y otras que pueden lavarse a mano. Para determinar los cuidados que nuestra almohada necesitará, tendremos que acudir a la etiqueta de la misma, donde se especifica la temperatura y los productos que pueden utilizarse para mantenerla limpia.
En cualquier caso, la mejor opción para mantener nuestra almohada protegida durante el máximo tiempo posible es utilizar un protector o funda de almohada. En nuestro catálogo puedes encontrar la funda que mejor se adapte a tus necesidades (incluso si necesitas que sea impermeable).
Las almohadas nos acompañan noche tras noche en nuestro descanso y, aunque no lo parezca, llevan a cabo un gran papel en nuestra postura. Es por eso que recomendamos cambiar la almohada cada dos años más o menos, asegurándonos así de que nos podemos beneficiar de sus propiedades correctamente.
Las almohadas altas pueden estar fabricadas con muchos materiales. Por un lado tenemos las almohadas viscoelásticas, que pueden ser viscoelástica normal o viscoelástica perforada. Este tipo de almohadas son ideales para mantener una buena transpirabilidad en nuestro descanso. Además, también tenemos las almohadas viscoelásticas carbón active.
Por otro lado, tenemos las almohadas de microfibra, que resultan más mullidas e ideales para todas esas personas que buscan un mayor hundimiento en la cama. Por último, podemos encontrar almohadas de copos. Según tus necesidades, te recomendamos elegir entre uno u otro tipo de almohadas.
Antes de elegir tu almohada, lo mejor es que tengas en cuenta la postura que utilizas normalmente para dormir sobre ella. Y es que la almohada nos permite mantener una postura correcta durante nuestro descanso, asegurando que nuestras dorsales y cervicales se mantienen en una buena postura. Dependiendo de esta, será recomendable que utilices una u otra.
En concreto, una almohada alta resulta especialmente recomendable sobre todo para esas personas que duermen de lado. De esta manera, la almohada permitirá que nuestro cuello se mantenga paralelo al colchón mientras dormimos.